El Conde Pátula

La historia de la serie animada es que Pátula ha estado activo como un vampiro durante muchos siglos. 

Sólo podía ser destruido por la exposición a la luz solar o atravesándole el corazón con una estaca de madera. De hecho, Pátula ha muerto numerosas veces, pero siempre regresa a través de un ritual místico, que se realiza una vez cada siglo, cuando la Luna está situada en la Octava Casa de Acuario (la introducción de cada capítulo muestra el ritual de resurrección realizado por Igor). Cada vez que el vampiro resucita, posee poco o ningún recuerdo de su vida pasada, por lo que cada encarnación es libre de desarrollar su propia personalidad y perseguir sus propios intereses personales. El vampiro es, pues, capaz de crear sus propias dinastías de Condes Pátulas. Las generaciones anteriores incluyen caballeros, magos, científicos, artistas, egiptólogos, entre otros.

Sin embargo, tal y como se muestra en la secuencia de introducción, la última reencarnación no salió tal como estaba previsto. Para concluir con éxito el ritual, es imprescindible utilizar sangre de ala de murciélago, ya que la sangre es la fuente de sustento para cualquier vampiro. Pero Nanny, accidentalmente, se equivoca de botella y utilizan salsa de tomate ketchup. En consecuencia, la nueva versión no es un vampiro chupa sangre, sino un "vampiro vegetariano". El nuevo Pátula está más interesado en las zanahorias jugosas que en cazar doncellas. Naturalmente, Igor se siente muy disgustado por esto. Lo peor es que su "nuevo" maestro está obsesionado con perseguir la riqueza y la fama como artista, héroe o magnate de los negocios.

El Conde Pátula, Serie animada, 1984